¿Es la razón un parásito... en busca de la simbiosis perdida?
Dice la wiki que la simbiosis es
una forma de interacción biológica que hace referencia a la
relación estrecha y persistente entre organismos de distintas
especies. Y el criterio teórico para asignar las etiquetas de
parasitismo, comensalismo o mutualismo es el efecto neto sobre la
aptitud inclusiva del hospedador.
El parasitismo está profusamente
extendido en la naturaleza, y en algunos casos puede ser el primer
estadio de un proceso continuo que conduciría al mutualismo. En este
estadio, el parásito debe atenuar la virulencia contra su hospedador
y, entre otras adaptaciones, se desprende de una característica
típica de todo organismo, su tendencia a reproducirse
geométricamente auto-regulando esta tendencia; paralelamente, el
hospedador deberá reaccionar neutralizando los efectos deletéreos
de su parásito.
Pero como dice Lynn Margulis:
“En cualquier momento esas asociaciones pueden disolverse, sus
miembros pueden cambiar e incluso destruirse entre sí, o simplemente
perder a su simbionte”. Este primer estadio simbiótico, el más
inestable, se podría prolongar hasta estadios de integración muy
elevados en los que, antes de alcanzar una relación mutualista ya se
podría estar produciendo transferencia de material genético
(simbiogénesis).
“Desde el punto de vista
inmunológico, el parasitismo puede considerarse un éxito si el
parásito se integra en el hospedador de manera que no se le
considere exógeno” dice Sánchez Acedo.